lunes, 2 de marzo de 2009

MI PRIMER TALLER LITERARIO

Mi Primer Taller Literario

En los últimos años de mi carrera docente, me cansé de leer los malos cuentos y poesías que escribían mis alumnos del Colegio Nacional Nº 16 (secundario y nocturno),

Decidí crear para ellos un taller literario como actividad extracurricular fuera, del horario escolar.

Una vez que varios cursos y talleres me hicieron sentir preparada , empezó a funcionar mi primer taller con alumnos y ex alumnos, los sábados a las tres de la tarde, cosa que no le gustó nada al portero.

Mi taller literario fue en primer lugar un taller, es decir un espacio y un tiempo consagrados al trabajo creador en el que se afinan los instrumentos expresivos y se aprende a utilizarlos de manera que rindan su máxima eficiencia para la obtención de un producto (el poema, el cuento, la novela, el ensayo, el drama) que no desmerezca sus valores intrínsecos por asperezas e imperfecciones formales.

Pero no equivocarse. El taller literario no es un curso tradicional. En él no debe

haber profesores que impongan temas o estilos y distribuyan calificaciones, ni alumnos que se frustren por limitarse a tales exigencias. El principio esencial es el respeto a la personalidad de los talleristas y a su particular visión del mundo.

Cada uno en la medida de su talento trata de comunicarse a través de la literatura y el taller se constituye así como una caja de resonancia en la que los acordes se amplifican y multiplican para que se autoevalúen, y si lo consideran necesario, reorienten sus

creaciones.